Golfito. Aquí no hubo electricidad que acompañara a los oficiales de Fronteras CR hasta la humilde casa de una familia indígena en Alto Guaymí, frontera con Panamá.
Habían recibido la voz de ayuda por parte de unos angustiados padres, pues su hijo de 13 años presentaba desde hace tres días una fuerte fiebre y vómito.
Los oficiales sin dudarlo tomaron su foco y se incrustaron en la montaña. Pero, como si la oscuridad de la noche no fuese el único inconveniente, se les sumó la lluvia y el suelo enlodado color café.
Fue así que en horas de la madrugada de hoy llegaron hasta la vivienda y observaron al menor postrado y cubierto con cobijas.
Su madre al ver a los oficiales sintió alivio, pero les externó que su niño también presentó sangrado por la nariz y la boca.
Podría decirse en letras que llegaron hasta esta comunidad de Punta Burica en Golfito, pero no es tan fácil pues las montañas no conocen fronteras, pero están situados a pocos metros del país de Panamá, con la diferencia que es entre el espeso bosque.
Antes de que el sol ingresara por la vivienda, los oficiales de Fronteras CR coordinaron con el personal del Servicio de Vigilancia Aérea el traslado por aire.
Así, que al ser las 6:00 de esta mañana, el helicóptero despegó de Base Aérea en Alajuela; mientras que los oficiales tomaron al menor en sus espaldas y caminaron varias horas hasta el lugar en que el helicóptero tenía posibilidades de aterrizar.
El peso del menor no lo sentía, más sí la carga de salvar una vida.
Una vez llegaron hasta el lugar montaron al niño en el helicóptero junto con su padre y lo trasladaron hasta el hospital de Ciudad Neily.
Los oficiales de #FronterasCR le despedían desde lejos y le deseaban una pronta mejoría.
A las 9:30 de esta mañana, los doctores lo recibieron en el centro médico para su valoración.
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