Carmen Picado N.
Pérez Zeledón. Todo inició cuando Jiménez empezó a dirigir la sesión, pero la mayoría de compañeros no le hicieron caso. A las 5 con 7 minutos, Ureña desde otra curul, comenzó a presidir, lo cual no fue del agrado de Kemly.
Posterior a ello, Jiménez empezó a ser lectura de unos documentos, donde el Tribunal Supremo de Elecciones, indicaba que el asunto de la suspensión del cargo como presidenta es competencia del Concejo y no de esa institución.
Los concejales indicaban que el acuerdo está vigente y que no procede que Jiménez dirigiera el debate.
Luego de la lectura de esos documentos, Wilberth Ureña hizo un receso de 20 minutos, para analizar los documentos expuestos por Jiménez.
En ese tiempo, los regidores acordaron que Jiménez no tiene la potestad para estar ahí y hasta llamaron a los funcionarios a cargo del sonido, para que siguiera las indicaciones del regidor y no de la concejal.
Mientras tanto, al otro lado, Jiménez seguía sentada en la silla presidencia, donde sindicas y hasta el mismo alcalde, Luis Mendieta, hablaban con ella.
Como la petición de Ureña no se efectúo, por segunda ocasión se lo volvió a solicitar.
La regidora, Kemly Jiménez, dijo que ella no ha sido notificada y que actúa con la legalidad.
Esa situación fue desmentida por sus compañeros, quienes aseguraron que en la misma sesión del 23 de agosto, Jiménez estaba presente y se dio por enterada.
Nuevamente y por tercera vez, Ureña hizo la petición de la curul presidencial, pero Jiménez hizo caso omiso.
Al ver que Jiménez no accedió, le pidió al regidor, Fernando Umaña que cambiaran de lugar, para estar cerca de la secretaria del Concejo y así presidir.
Luego de esta situación, Ureña continúo presidiendo la sesión.