Pérez Zeledón. A partir del 2017 se dio un directriz por parte del Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Servicio Fitosanitario del Estado y del Instituto del Café de Costa Rica, para que los productores de almácigo certifiquen las áreas que se destinan para la siembra.
Los productores tienen que hacen este proceso, para garantizar que el almácigo es de buena calidad y que reúnen todas las condiciones necesarias.
A la fecha son pocos los productores quienes se acercan a realizar este trámite.
El problema, será que sin la certificación respectiva, no se podrá hacer la compra ni venta, sobre todo si son recursos que provienen de programas especiales.
Estos almácigos tienen que ser visitados por los profesionales, para determinar sí reúnen los requisitos.
De ahí que hacen un llamado para evitar inconvenientes futuros.