Pérez Zeledón. El programa de Justicia Restaurativa es otra manera de hacer justicia, una manera más humana, como instrumento que contribuya al entendimiento entre las partes implicadas. Es una manera de solucionar los conflictos integrando directamente a la víctima y a la comunidad representada para que intervengan.
A la persona que hizo el daño se le brindarán opciones para repararlo, que se definirán de acuerdo a las posibilidades reales en proporción al daño causado.
Los equipos interdisciplinarios que intervienen en este proceso de Justicia Restaurativa están integrados por el juez o la jueza, el o la fiscal, el defensor o defensora, los equipos psicosociales de trabajo social y psicología, la víctima y la persona imputada.
Todos enfocados en cómo la persona imputada va a reparar el daño, ya sea reparación social o a la reparación directa a la víctima.
Ahora mismo son unos 20 delitos los que pueden ser atendidos por el programa de Justicia Restaurativa, algunos como conducción temeraria, portaciones ilícitas de armas, utilización de documentos falsos, hurtos, amenazas agravadas, homicidios culposos entre otras.
Una vez reunidos y establecidas las pautas, se le hace seguimiento al caso para asegurar que se cumpla el plan reparador. Este es un proceso voluntario y totalmente confidencial que, en conjunto con el procesos judicial ordinario, es el complemento perfecto para que la solución sea más humana y sirva para edificar vidas.
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