Carmen Picado N.
Pérez Zeledón. En el 2011, recibieron la primera denuncia, por la cantidad de ruido que se generaba en el gimnasio de la institución en horas de la noche.
A esa se le dio trámite y ya no se realizaban las actividades.
Ahora, nuevamente tiene otra denuncia, donde las personas afectadas, alegan que el exceso de ruido les perjudica, principalmente, a adultos mayores.
Funcionarios del ministerio de Salud han hecho varias inspecciones, pero a la fecha, no se ha determinado sonidos más altos.
El director del Área Rectora de Salud, Gustavo Rodríguez, dijo que tras una reunión con los representantes de la escuela, se acordó que iban a hablar con los denunciantes para tratar de llegar a un acuerdo.
Sin embargo, de no llegarse, tendrían que hacer una medición sónica desde la casa del o la afectada, para determinar si el ruido es mayor a lo establecido por la Ley.
Rodríguez, también indicó que el centro educativo se ubica en una zona residencial, por lo que en la institución, también podrían optar por reducir el sonido en los actos.
Sobre el cierre de la institución, aun en el ministerio de Salud no se maneja esa posibilidad.