Osa. Ellos son cuatro y se encargan de monitorear la playa, brindando información a los bañistas de que no ingresen a sectores peligrosos.
Los salvavidas de playa Dominical, tienen demarcadas las zonas donde se pueden bañar y dónde los turistas no deben acercarse para evitar algún accidente.
Los jóvenes, trabajan prácticamente con las uñas, reciben fondos de extranjeros, pero no así del Gobierno.
El trabajo que realizan, se ve limitado por ello, pues se turnan para estar en estas torres y vigilar que ninguna situación peligrosa se dé.
Precisamente, playa dominical está considerada como una de las más peligrosas de la zona por su oleaje.
Una de las mayores necesidades que tienen, es un vehículo, sobre todo un cuadraciclo, porque así podrían desplazarse más fácilmente de un sector a otro de la playa ya que mide alrededor de dos kilómetros.
Además, podrían llegar más fácilmente a la desembocadura del río Barú, donde en algunas ocasiones, se presentan también emergencias.
Durante estos días de vacaciones, los salvavidas se encuentran en la zona, dando vigilancia, sobre todo alerta a los bañistas, a quienes piden no salirse de las banderas rojas que están ubicadas para definir cuál zona es apta para meterse al mar.