Pérez Zeledón. El hongo Fusarium oxysporum f. sp. cubense no está presente en el continente, pero afecta gravemente a las musáceas en otras latitudes, por lo que en el país se trabaja fuertemente en informar y capacitar al sector bananero con el fin de evitar su ingreso.
Se trata de un hongo que afecta a las musáceas, familia dentro de la cual está el banano, el plátano y otras variedades como por ejemplo los «bananitos dátil».
Los involucrados en desarrollar procedimientos y procesos para evitar el ingreso de la plaga son el Servicio Fitosanitario del Estado desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería, la Corporación Bananera Nacional (Corbana), la Organización Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).
En Costa Rica está presente la marchitez por Fusarium o en banano razas 1 y 2, al que son vulnerables algunas variedades comerciales como el Gros Michel que ya fue sustituida en su mayoría por la variedad Cavendish que ahora se utiliza en la mayoría de las fincas de banano de exportación.
La plaga actualmente está presente en Asia, Mozambique, Australia, Medio Oriente y recientemente fue localizada en un jardín botánico en el Reino Unido.
El hongo tiene una capacidad de dispersión, sus esporas pueden sobrevivir en el suelo hasta por treinta años y sobreviven en el material infectado aunque el mismo esté seco.
La plaga se disemina de diversas maneras, cuando se usan herramientas en una planta contaminada y luego en otras sanas, cuando las esporas son esparcidas por el agua (de escorrentía o irrigación) en la plantación, o mediante el suelo presente en materiales como zapatos o llantas de vehículos que circulen dentro del cultivo.
Como parte del proceso, Costa Rica actualizó las medidas fitosanitarias de cumplimiento obligatorio para la importación de artículos reglamentados, que pueden ser vía de transmisión del hongo.
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