Pérez Zeledón. Aunque los números han mejorado con el paso de los años y el sétimo nivel ya no es un sinónimo de deserción escolar con altos porcentajes como lo era años atrás, todavía hay estadísticas que hacen que en los centros educativos tengan que trabajar este aspecto, tal es el caso del Liceo Unesco donde cerca de 300 estudiantes cursaran este nivel durante el 2017.
La idea en el Liceo Unesco es que si un estudiante ingresa en febrero termine en diciembre el curso lectivo, desde la dirección del centro educativo aceptan que sétimo tienen sus complicaciones para los estudiantes.
Uno de los puntos que hay que trabajar es que no se sienta tanto el cambio de sexto al primer año de colegio.
El amor a la institución es otro punto que se intenta aplicar en el Liceo Unesco
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