Xinia Zúñiga Jiménez
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“A quienes balearon a Molo, como lo decimos, quiero decirles que son unos cobardes, porque así no se arreglan los problemas. Esta situación afecta a todo el gremio y en realidad no se valora la labor que brindamos”, expresó don Tobías a este medio.
Vargas Jiménez considera que las leyes de Costa Rica son muy fexibles y que mientras los delincuentes andan sueltos, la gente tiene que vivir entre rejas y con miedo por la gran inseguridad que existe.
Por su parte, Sergio Barboza Ceciliano, quien dijo ser familia un poco lejano de Mauricio, pero sobre todo un compañero que lo estima, resaltó la fortaleza que tuvo, ya que después de ser baleado manejó unos 500 metros para abajo del Mirador La Torre en busca de ayuda.
Referente al estado de salud de su colega, indicó que posiblemente no lo operen, ya que la bala se le alojó al lado abajo del ojo y al parecer no le podría afectar en un futuro.
En cuanto a la inseguridad que enfrenta el gremio, dijo que ya son varios los casos de compañeros que han sido asaltados o sus vehículos apedreados, como el caso de las unidades 14 y 61; pero que también taxistas de otras centrales se han visto afectados.
“Esperamos que se recupere pronto y que lo podamos tener de nuevo en el trabajo”, añadió.