Carmen Picado N.
Pérez Zeledón. Se trata de un sujeto de apellidos Blanco Solís, quien se presume fue quien dio la orden. También de dos hombres uno que figura como internmeriadio de apellidos Blanco Prado y otro Saborio Saborio, quien al parecer conducía el taxista informal el día del incidente.
También, al presunto sicario, un hombre de apellidos Araya Leiva.
El ingeniero, era el encargado de otorgar los permisos en el municipio generaleño y al parecer, la razón que dio con el intento de homicidio, es que Barrantes negó en varias ocasiones el permiso para la construcción de una estación de servicio en la localidad de El Hoyón.