Pérez Zeledón. El 2017, la Sucursal de la Caja Costarricense de Seguro Social cerró con una morosidad que alcanza los tres mil millones de colones, siendo el mayor grueso de la deuda por parte de los patronos.
Por esa razón, en la institución se enfocan en una serie de acciones de cobro, con el fin de hacer arreglos de pago con los trabajadores independientes como los mismos patronos.
Con este fin se cuenta con el apoyo con funcionarios del Programa Estratégico de Gestión Cobratoria que pertenece a la dirección regional de sucursales.
La labor no es tan sencilla, pero la intención es llevar este pendiente de cobro a cobro judicial o bien, incluirla en una carpeta de difícil recuperación.
En la sucursal afirman que si una persona está morosa con la institución, no puede recibir los servicios de salud.