Sucursal de San Vito de la C.C.S.S. fue premiada por el buen trato en los servicios institucionales

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Coto Brus.  El trabajo de los funcionarios de la sucursal de San Vito de Coto Brus de la Caja Costarricense de Seguro Social de realizar visitas a las localidades más alejadas, coordinando para desplazarse a la zona indígena y llevar el servicio a esas comunidades, le permitió ganar el premio del concurso Buen Trato, que organiza la institución.

La  premiación se realizó este miércoles en el Centro de Desarrollo Social (CEDESO) y la distinción de los tres primeros lugares en las categorías de “Hospital”,  “Áreas de Salud” y “Sedes Administrativas” la obtuvieron el hospital San Carlos por segundo año consecutivo, el Centro de Atención Integral en Salud (CAIS) de Desamparados y la sucursal de San Vito, respectivamente.

La estrategia con la que ganaron en San Vito, se denomina: “La Caja en su comunidad”, luego de realizar la sucursal San Vito realizó un análisis interno y una encuesta a la población usuaria de los servicios.

Este ejercicio permitió determinar que uno de los principales obstáculos que tienen las personas en zonas rurales es el acceso a la información y servicios que brinda la CCSS en temas, tales como; aseguramiento, pensiones, páginas de consultas y procesos en línea, pago de prestaciones en dinero, entre otros.

Las personas de esta zona se encuentran desinformadas y muchos no se acercan a la Sucursal por temor, falta de tiempo, filas, dificultad para salir de sus comunidades, entre otros.

Ante la necesidad de eliminar estas barreras y acercar la información hasta la población, se gestó esta iniciativa en coordinación con el Área de Salud de Coto Brus, con el objetivo de formar alianzas estratégicas, para capacitar y dotar de las herramientas necesarias, a personas voluntarias, especialmente reconocidas en sus pueblos como líderes comunales, miembros de Asociaciones o Juntas de Educación y con espíritu de ayuda de manera desinteresada.

Ese acercamiento propició la identificación de personas que trabajan de forma voluntaria en esas comunidades, para capacitarlas y que a la vez ellos puedan respaldar el trabajo de la CCSS en la zona.

Con este proyecto, los funcionarios dejan la comodidad de la oficina para llegar hasta esas poblaciones por  caminos impenetrables, pero quienes además deben  escalar montañas, cruzar ríos sin puentes y sortear los peligros de los acantilados para reducirle a los cerca de 800 moradores de diez comunidades, el desplazamiento al centro de San Vito.

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