Osa. Llegan las vacaciones de mitad de año y como todos los años, nuestras playas incrementan en modo significativo el número de sus visitantes.
Así también, muy lamentablemente, la probabilidad de ocurrencia de las muertes por sumersión debido, sobre todo, a las corrientes de resaca, peligro inminente en nuestras playas que, en los 20 últimos años (2001-2020), han cobrado 984 muertes, tanto de nacionales como de extranjeros.
Las corrientes de resaca, asociadas a la dinámica litoral, y cuyo componente de mayor riesgo se presenta como un flujo de gran rapidez (del orden de metros por segundo) en dirección mar adentro, no son el único peligro presente en nuestras playas, pero sí el que ha causado, por mucho, un mayor número de ahogamientos, y, de hecho, la segunda causa de muerte no dolosa en nuestro país.
Por ello, en la Universidad Nacional, indican que antes de dirigirse a una playa en particular, informarse sobre el estado del mar y las corrientes de resaca durante el período de interés.
Además, tomar en cuenta aquellas playas que cuentan con presencia de guardavidas, en el caso del Pacífico Sur son Dominical, Dominicalito y Hermosa.
Pro lo que es importante obedecer las recomendaciones preventivas de los guardavidas, así como de la policía turística en las playas donde éstos se encuentran.
Asimismo, tenga en cuenta la conveniencia de no bañarse si uno acaba de ingerir alimento.
Si usted no es buen nadador, evitar estar en el agua con ésta por encima de su cintura.
Bañarse siempre acompañado, ojalá con alguien vigilando desde la playa, y en horas diurnas.
En caso de un percance, llamar al 911 y solicitar ayuda. Para esto, ojalá contar con las coordenadas exactas de la playa donde uno se encuentre.
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