En Rey Curré de Buenos Aires, la familia Lázaro Ortiz poseen una enorme colección de máscaras que bien pueden crear su propio Museo de las Máscaras.
Son más de 40 máscaras las que forman parte de una hermosa colección que van desde figuras de rostro humano de acuerdo a la costumbre antigua hasta las más coloridas y extravagantes que denotan una enorme destreza artística.
Gran parte de estas máscaras, han sido jugadas en el tradicional Juego de los Diablitos desde hace muchos años, algunos pertenecieron a los primeros miembros de la familia cuando eran adolescentes y los han colgado, para salvaguardar esos recuerdos que engrandecen la identidad de los descendientes borucas.
Máscara por máscara forman una secuencia a través de los tiempos, por eso algunos parecen tener diseños bastante sencillos, pero representan a los primeros tipos de máscaras que usaron los antepasados para jugar esa tradición.
Otras máscaras, de diseños más recientes, van de la mano con los tiempos actuales, donde se combina lo antiguo con diseños más faunísticos y florísticos, algunos con expresiones más abstractas que forman parte del imaginario artístico.
Felicidades a esta familia y gracias por salvaguardar parte importante de la diversidad artística y cultural de nuestro país.