Pérez Zeledón. En el 2005, el ministerio de Agricultura y Ganadería desarrolló un proyecto en la Región Brunca, con el fin de propagar el cultivo del Rambután, más conocido como mamón Chino.
La intención, era la reproducción por injerto de variedades traídas de Malasia y Tailandia, las cuales permanecieron por muchos años en el Banco de Germoplasma de la Corporación Bananera Nacional (CORBANA).
Alberto Montero González, gerente del Programa Nacional de Frutas del MAG, afirma que la calidad del fruto es un factor de éxito para el desarrollo, con la particularidad de que la pulpa se desprende de la semilla, lo que permite evitar problemas por atragantamiento.
Con este proyecto se abrió la oportunidad de entregarle árboles injertados a los productores de la zona, con el interés que eliminaran de manera progresiva los árboles criollos.
Precisamente, este es el cultivo que tienen en Pueblo Nuevo de Cajón, donde este fin de semana, se llevará a cabo la segunda Feria Nacional del Rambután.