Pérez Zeledón. El correr y correr por los negocios, los compromisos familiares, además de ser fumador. Todo esto, fue generando en Víctor Manuel Murillo, más conocido como Manolo, una vida con mucho estrés.
Además, que no se cuidada tanto.
Todo esto, hizo que hace tres años y seis meses, sufriera dos infartos. Uno en el negocio y el otro mientras estuvo hospitalizado.
Tras vivir dos infartos, su vida cambió. Hoy a sus 68 años, asegura que tiene una nueva oportunidad de vivir.
Ahora, hace las cosas con más calma y dejó el cigarrillo.
Se toma cuatro pastillas al día, como parte del tratamiento que tiene y va a citas de control constantemente.
Le cambió la vida. Ahora hace ejercicio, le gusta caminar y de vez en cuando, correr.
Este adulto mayor, se siente feliz por estar vivo, porque asegura que ahora disfruta más de su familia.