Pérez Zeledón. Con la ayuda del enfermero, Juan Carlos Barrantes, la paciente, Marlyn Jiménez, logró hablar con sus padres por medio de una tableta.
Marlyn de 45 años de edad, tiene 20 días internada en el Hospital Escalante Pradilla en Pérez Zeledón.
Esta vecina de Antiguo Cruz Roja en San Isidro de El General, sufrió de un infarto y está esperando una prueba de esfuerzo.
Sin embargo, por la pandemia, se suspendieron las visitas en este centro médico.
Por medio de una tableta que le facilitaron en el hospital le permitió acercarse a su familia por videollamada y así sentir el amor de sus seres queridos.
También, una videollamada resultó ser una potente medicina para don Saúl Quesada Cruz, de 83 años y vecino de Calle Mora en Rio Nuevo de Pérez Zeledón. Don Saúl se cayó de su caballo y ameritó internamiento en el hospital Escalante Pradilla.
Ahí está bajo estricto cuidado de los equipos de salud, pero lo entristecía no ver a su familia y desconocer cómo están sus consentidos bisnietos.
El hospital Fernando Escalante Pradilla suspendió la visita a pacientes internados como medida de distanciamiento físico entre las personas.
Solamente se permite el acompañamiento a menores de edad, a las embarazadas cuando entran a labor de parto y a pacientes en estado muy delicado.
Para la doctora Joicy Solís Castro, directora general del hospital Fernando Escalante Pradilla, esta posibilidad de que los pacientes se comuniquen con sus familiares ayuda a distraerlos y conlleva a cambios de ánimo muy positivos.
Este hospital cuenta con dos tabletas que les facilitó la institución.
Considera que las videollamadas se convirtieron en una excelente opción para para que los pacientes estén comunicados con las familias.
La Caja Costarricense de Seguro Social puso en marcha diversas iniciativas de este tipo para acercar a los familiares con pacientes en tiempos donde la distancia es física pero no debe porque serla emocional.